A partir de 1982, la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo de crear conciencia sobre las problemáticas de salud mental que afectan a personas en todo el mundo.

Conmemorar esta fecha permite visibilizar la necesidad de un compromiso activo de todos los sectores para movilizar los recursos necesarios y asegurar el cumplimiento del derecho a la salud, entendido como un componente fundamental de los derechos humanos.

La salud mental se considera un derecho de segunda generación que garantiza la igualdad y el acceso a servicios y oportunidades económicas y sociales para todos.

El art. 3 de la Ley Nacional de Salud Mental de Argentina define la salud mental como un proceso determinado por factores históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación implica la concreción de derechos humanos y sociales.

Por eso, en este Día Mundial, reivindicamos la necesidad de comunidades saludables y libres de estigmatización, la defensa de la Ley Nacional de Salud Mental, y la creación de espacios con enfoque de derechos humanos que promuevan el acceso a todos los servicios necesarios para vivir una vida digna.